Cuando una persona muere y se le realiza el ritual adecuado, de su cuerpo germina una flor de color blanco, denominada flor del alma. Esta flor es indestructible. El hecho de que sea de color blanco indica que la persona descansa en paz y eventualmente reencarnará en algún futuro incierto. 

Si una persona muere, pero nadie realiza el ritual correspondiente, eventualmente su alma se manifiesta como un alma en pena. Este es un espíritu que normalmente vaga cerca de donde quedó su cuerpo, y su comportamiento puede ser diverso. Es recomendable no acercarse a menos que seas capaz de defenderse, ya que pueden reaccionar de forma agresiva. Si se derrota a este espíritu, este se convierte en una flor del alma de color negro. Esto quiere decir que su alma aún no descansa en paz. Una vez que se le aplique el ritual, se tornará de color blanco.

Hay una tercera variación de estas flores, de color rojo. La gente no tiene tanta información al respecto, ya que ocurre raramente. Normalmente se cree que es porque esa persona no debería reencarnar. Es una advertencia de que esa persona causó mucho daño en su vida y lo volverá a hacer. También se cree que puede ser que la persona haya decidido que no quiere reencarnar, probablemente por haber sentido gran arrepentimiento de sus acciones antes de morir.

 

 

 

 

Níleme es lx sínnime que manipula la mente. Es una criatura sumamente empática. Tiene un aura maternal/paternal, como el espíritu de una madre en pena que se lamenta por haber perdido a sus hijes. Níleme culturalmente está sumamente ligadx a la muerte, pero no de forma negativa. Se encarga de brindar el descanso eterno a las almas de la gente. También lleva paz y confort, no sólo a la gente fallecida, sino también a las personas allegadas que están de luto. En esencia, lo que hace Níleme es germinar y/o purificar las flores del alma de la gente fallecida, para que de esta forma puedan descansar en paz y eventualmente reencarnar. En esta tarea suelen ayudarle sus servidores. Esto llevó a la conformación de muchos ritos funerarios alrededor del mundo.

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Cada tres siglos ocurre un evento llamado el traspaso. En un transcurso de aproximadamente una semana, lxs sínnime se preparan para morir. En escondites dentro de lugares naturales de su preferencia, morirán y eventualmente renacerán. Se van muriendo por períodos, primero Sónnile, Liannem, Kindrale y Tiarenne. Después Munirenn y Ferlenn, y por último, Níleme y Rínneme. Cuando esto sucede, las personas no pueden utilizar magia. Es por esto que esta situación genera mucho caos. No pueden trabajar ni funcionar con normalidad y a su vez están indefensos a ataques de ciertos espíritus que suelen aparecer durante este evento. 

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Cuando lxs sínnime renacen, no mantienen completamente sus memorias del pasado, porque son técnicamente una persona nueva. Mantienen el saber adquirido a lo largo de los siglos, eso se acumula. No nacen sabiendo nada, saben a niveles generales lo que pasó en los otros siglos pero no con exactitud, no lo recuerdan en “primera persona” sino más bien como un “espectador”. Si habían formado lazos fuertes con algune de sus sínnimekind, antes de este período se van a despedir, puesto que técnicamente morirán y esa relación deberá ser forjada casi de cero nuevamente. El sínnime al verles sabrá que esa era una persona querida para su yo del pasado, y por tanto sentirá cierto afecto, pero aún así deben “conocerse” nuevamente.